jueves, marzo 15, 2007

POEMA CON FINAL GROSERO

Las líneas sagradas
que crecen como viento…
y las vemos moverse,
tan delicadamente
como si nadasen
bajo el agua.


El conejo mastica la piel del perro muerto.
El pez juega en la arena.
Un día se sucede en 400 años.
Y todos reímos en la fotografía muda.


Ellos son los ciegos
que pueblan el descanso.


Pero yo no tengo miedo.


La salida ¿dónde?
La salida ¿dónde?
La salida ¿dónde?

No hay comentarios.: